Barricarte... pintando barricas en la vendimia de Serrada. un linda primera experiencia

Publicado por magaly yadrina soñadora , sábado, 22 de septiembre de 2018 16:10


Pintar sobre una barrica te abre la imaginación, la rodeas, preparas la base, haces los trazos y empiezas a pintar...

La historia de esta barrica es la mujer fuente de vida, su corazón un ramo de uvas  "Corazón Verdejo"   título que le puso mi amiga y artista Feli Alonso Acuña​, porque esta barrica ha sido hecha por las dos.. Un corazón realista para un entorno sutil.

...los cabellos que desde las civilizaciones y pueblos antiguos significaban sabiduría, en ellos como si fueran campos celestes de esperanza, aparece en trazos naif las casitas, la iglesia, los espantapájaros típicos del pueblo de Serrada, entre hojas de parra verdes de vida, un corazón fusión de venas y arterias con las uvas significando el amor de un pueblo por su vino, por su tradición por su manera de vivir entre vides.










El mundo de Maga y los apus

Publicado por magaly yadrina soñadora , viernes, 3 de agosto de 2018 15:41

Este 2018, dos muestras han cobrado forma en mis telas y tablas, esta de Noviembre ha pretendido humildemente trasmitir la comunicación con la naturaleza, tal como lo hacia mi cultura antiguamente y aun en pueblitos siguen haciéndole... esto no se debe perder, nosotros vivimos y convivimos con la madre tierra no somos sus dueños.




























Expo "En Otoño yo te vi"

Publicado por magaly yadrina soñadora 15:04

Una serie de dibujos e ilustraciones dedicadas a mi mascota relacionadas con el otoño.

Habéis oído la caída de las hojas, el crujir de los árboles apagándose para caer al sueño profundo, entones sentiste el otoño.
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Es la naturaleza la que nos avisa y nos narra que llegó, son los árboles de hoja caduca que tras su temporal off contradictoriamente  dan el on a la Mamapacha (tierra), la miman la nutren, la visten de otoño, la ocultan,la protegen para que siga viva, anidando en su lecho las entrañables raíces para que puedan seguir verdeando y festejando la vida. Así es que a  nosotros también se nos da el otoño, se nos caen las hojas, nos acuartelamos, vienen esos días de recogimiento, de sutil y paciente espera, de desconexión, se nos da la nostalgia y despertamos.

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Serán muchos o pocos los otoños en nuestra vida pero siempre habrá un final, el último; antesala al apoteósico y eufórico despertar, y no sabemos dónde? pero es la intuición y esa especie de fe lque nos marca el camino y el deseo profundo de no morir sino simplemente dormir y despertar en otro lugar donde tal vez no existan otoños o tal vez sean eternos.

En recuerdo a Tizón y los seres queridos.